CUANDO MATAN A UN NIÑO PALESTINO
Cuando matan a un niño palestino,
Crece la rabia en nuestros corazones.
Cuando matan a tres,
Un gigante nos mueve la conciencia
Y empezamos a arder
En forma de tormenta o torbellino.
Cuando los israelíes quiebran la noche
Con sus obuses de lenguas de dragones,
El mar de Galilea se calienta
Y convierte los niños en soldados.
Todo el dolor
Que disparan los sionistas,
Un día será enquistará en sus memorias
Y morirán de asfixias prematuras,
Con un gran alacrán en la garganta.
Cuando los israelíes
Acribillan a un niño,
Nace una estrella allá en el firmamento,
En la tierra florecen girasoles.
Sin embargo,
La mano del soldado
Se comienza a torcer,
Como la piel de una serpiente.
Por cada niño un sol,
Por cada miliciano sepultado
Brota una aurora en medio de la noche.
Por cada incumplimiento
De una Resolución,
Los judíos pactan con la muerte.
La sangre del sionista
Es haces pestilentes que corrompe la tierra:
El sitio donde cae queda baldío,
Como las salinas del infierno.
Sin embargo,
La sangre palestina
Es agua y leche fresca:
A la tierra muerta la convierte en vergel;
Alimenta de música el silencio.
Allí, donde hay tristeza,
Un nuevo resplandor fecunda el cielo.
Cuando matan a un niño palestino,
Crece la rabia en nuestros corazones.
Cuando matan a tres,
Un gigante nos mueve la conciencia
Y empezamos a arder
En forma de tormenta o torbellino.
Cuando los israelíes quiebran la noche
Con sus obuses de lenguas de dragones,
El mar de Galilea se calienta
Y convierte los niños en soldados.
Todo el dolor
Que disparan los sionistas,
Un día será enquistará en sus memorias
Y morirán de asfixias prematuras,
Con un gran alacrán en la garganta.
Cuando los israelíes
Acribillan a un niño,
Nace una estrella allá en el firmamento,
En la tierra florecen girasoles.
Sin embargo,
La mano del soldado
Se comienza a torcer,
Como la piel de una serpiente.
Por cada niño un sol,
Por cada miliciano sepultado
Brota una aurora en medio de la noche.
Por cada incumplimiento
De una Resolución,
Los judíos pactan con la muerte.
La sangre del sionista
Es haces pestilentes que corrompe la tierra:
El sitio donde cae queda baldío,
Como las salinas del infierno.
Sin embargo,
La sangre palestina
Es agua y leche fresca:
A la tierra muerta la convierte en vergel;
Alimenta de música el silencio.
Allí, donde hay tristeza,
Un nuevo resplandor fecunda el cielo.
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