jueves, 27 de agosto de 2009

QUE JUANES CANTE Y QUE LOS CUBANOS BAILEN. TEXTO DE OGSMANDE LESCAYLLERS.


QUE JUANES CANTE Y QUE LOS CUBANOS BAILEN.

Por: Ogsmande Lescayllers.
Escritor e xornalista.


A ninguna persona sensata que conozca y haya seguido la trayectoria de la llamada “disidencia cubana en el exilio”, le es ajeno el bochornoso y lamentable espectáculo que han montado en estos días entorno a la figura del cantautor de origen colombiano Juanes, residente en Miami, vórtice de estos adefesios cavernícolas, que viven instalados en el odio y la sinrazón. Como les conocemos y sabemos, de buena tinta que casi todos son o dicen ser católicos, apostólicos y romanos, tenemos claro, que para ellos no hay más ley que la del talión y su consigna es el ojo por ojo, quizás, por eso, todos van o actúan como ciegos, no de la vista, sino mentales, que en verdad esos son los peligrosos, porque el asunto no está en mirar, sino en pensar y, por lo visto, estos atorrantes han perdido la cabeza.

¿Qué sentido tiene hoy, en el siglo XXI, quemar imágenes, discos, o cualquier otra cosa porque una persona vaya a cantar a cualquier escenario del mundo? ¿Cómo alguien que dice ser cristiano va a usar la violencia de esa manera? Claro está, aprendida tienen las lecciones que les impartiera en sus días, el tristemente célebre George W. Bush, quien mientras ordenaba a asesinar al pueblo iraquí, torturaba en la base naval de Guantánamo y Abu Grhaib, apoyaba el genocidio sionista contra Palestina y otros sitios del planeta, pedía a Dios salvar a los Estados Unidos, besaba la mano del papa y asistía a misas; más desvergonzado no se puede ser.

¿Qué futuro puede esperarle a los cubanos, si un día, por desgracia para nuestro país, estos grupúsculos de idiotas fariseos llegaran a gobernar en la isla?

Si en verdad, en Estados Unidos existiera el honor, el orden y el respeto, los echarían a todos estos tipejos de ese país. Actos como el que están llevando a cabo en estos días contra Juanes, lo único que hacen es desprestigiar a la nación donde se realizan. Todos ellos son violatorios de la libertad, el respeto, la convivencia pacífica, los derechos humanos, la libertad de expresión y la tolerancia.

Se puede y se debe disentir de forma civilizada, a lo que no hay derecho es a agredir con tanta virulencia, a un ciudadano, sea quien sea este, porque vaya a cantar a un país con el cual yo no esté de acuerdo políticamente.

¿Qué tipo de comadreo es ese de andar mando cartitas infamatorias a algunos artistas de prestigio internacional, como es el caso del español Miguel Bosé para que no asista al llamado concierto por la paz en la Plaza de la Revolución en La Habana?

Conozco a Cuba profundamente: su historia, su cultura y su gente. Sé que pasó allí antes y después de la conquista/colonización. Lo cierto es que Jamás, a lo largo de la historia de esa nación habían existido personas tan ignorantes como estas que hacen llamarse “disidentes cubanos en el exilio”.

Si leemos el historial de uno o casi todos ellos, veremos cuántas miserias encierran.
Creemos que no existe en el mundo una oposición, con excepción de la Palestina, que sea más antigua y descabellada que esta, llevan ya 50 años esperando que los Estados Unidos o la Unión Europea le resuelva sus problemas para instalarse de nuevo en la isla, por lo visto y a tenor con sus acciones, si no cambian sus modos de pensar y sus puntos de vista sobre las cosas, permanecerán ahí sempiternamente.

Muchos de eso granuja piensan que porque tienen dinero y viven en los Estados Unidos de Norteamérica son superiores a cualquier otra persona. Imaginan que con ellos la isla sería un vergel, cosa que no es cierta, porque oportunidades hubo, pero como pasa hoy en muchos países de Latinoamérica, los oligarcas, terratenientes y latifundistas, lo único que han hecho es echar estiércol sobre esos sufridos pueblos. No es menos cierto que Cuba tuvo su momento de gloria, pero la verdad es que ha tenido muchos siglos de decadencia: ruina, hambre y miseria, promovidos, precisamente por personajes como esos que hoy ladran groseramente desde Miami.

Cuba es un país al que pertenecen 14 millones de habitantes, contando los de adentro y fuera de la isla. No es posible, ni se puede tolerar, que un grupo de mafiosos ignorantes quieran privar al pueblo de su derecho, ni de un lado ni de otro.

Está demostrado que la guerra no nos lleva a ninguna parte, por mucho que el pentágono, la OTAN o cualquier país militarizado del mundo lo piense. La violencia sólo engendra violencia. El odio es, quizás, de entro todas las enfermedades crónicas del mundo, la peor de ellas. La intolerancia es un desafío a la inteligencia ejercido por ignorantes.

El pueblo de Cuba quiero oír a Juanes y a todos los que vayan a ofrecer en la Plaza de la Revolución, ese concierto por la paz. Si el gobierno de la isla autoriza, nos guste o no, lo único que tenemos que hacer es unir nuestros deseos de paz, para ese concierto bajo la sombra de José Martí, sea todo un éxito. Eso es lo correctamente político. Esa es la mejor muestra de libertad, tolerancia, justicia y democracia que se le puede enseñar a un pueblo.

Si queremos vivir en un mundo mejor debemos empezar por ser mejores personas.

La política es una ciencia y estaría bien, para que los pueblos vivan en salud, que aquellos que no hayan hecho el recorrido, cierren el pico, o se queden guardados en casa, porque de lo contrario, ocurren cosas tan desagradables y desafortunadas como estas que está provocando, desde Miami, la llamada “disidencia cubana en el exilio”. Ahora más que nunca es oportuno, por la felicidad de nuestro pueblo, no tirar las cartas por bajo la mesa, sino ponerlas al descubierto, boca arriba.

PARA VIVIR EN PAZ. TEXTO DE OGSMANDE LESCAYLLERS.


PARA VIVIR EN PAZ.
Ogsmande Lescayllers.
Escritor e xornalista.

Si queremos hacer, o vivir en una mundo mejor, tenemos que empezar por ser mejores personas. ¿Recordáis aquella frase de Jesús de Nazaret, en la que demandaba que, “el que esté limpio de culpa lance la primera piedra? Ese debiera ser el primer postulado ético de cada hombre. Antes de hablar, opinar, juzgar o criticar debiéramos revisar nuestros archivos mentales y luego, muy luego, después de hacernos un profundo examen de conciencia, entonces y no antes, debiéramos emitir juicio alguno contra nada ni nadie.

Las críticas y las autocríticas, si tienen un fin pedagógico para la sociedad o para el individuo, han de hacerse, si proceden, con sensatez y cordura, siempre dejando en claro que el objeto de la misma no es herir, sino sanar o hacer despertar a quien o a quienes, dormidos en el subsuelo de su conciencia, necesita o necesitan que les inviten a reflexionar, sobre un asunto o situación determinada que afecta, personalmente a/o la colectividad.

Nadie tiene el derecho sobre la tierra, de convertirse en dios o en juez en particular, sobre los individuos o la sociedad, defenestrando todo lo que se le cruza por delante. Todo hombre tiene la obligación de respetar al otro, de medir sus palabras y sus actos antes de proceder o emitir un juicio de valor.

La cobardía y los miedos, son unos de los peores enemigos del hombre. Cuando se le teme a los demás y asimismo, es porque se está en posesión de una dosis muy alta de cobardía. El que teme perder lo que tiene o lo que aspira alcanzar, suele convertirse en un ser peligroso, sin el más mínimo escrúpulo y, por eso ataca inmisericordemente, todo lo que se le pare delante o se le cruce en su camino.

La justicia, la educación, el Estado, las instituciones a todos los niveles y el individuo, por más solitario que este sea, tienen su rol dentro de la comunidad. A partir del individuo, desde la base, hasta la cima de la pirámide que forma la sociedad, debe erigirse la escala de valores, porque independientemente que formemos parte de un colectivo y que como tal actuemos, no podemos perder de vista que, ante todo, somos individuo, es decir persona; eso y sólo eso que ya es bastante.

Las personas que se juntan u organizan en grupos, sociedades, sectas, partidos u otro tipo de colectividades: económicas, religiosas, política o social, como están sujetas a unas normas o requerimientos a los que responden o han de responder como conjunto, tienen una doble responsabilidad en el entramado social, por eso, quien o quienes estén en esta situación deben ser aún más cautelosos o precavidos a la hora de emitir un juicio, porque ya no sólo hablan en nombre de su persona, sino en el suya y el colectivo que representa o que le representa.

Acusar sin pruebas, es aún más ofensivo que cuando teniéndolas se ponen las cartas sobre la mesa, porque la prueba es lo que le permite a la ley actuar libremente sin prejuicio. La justicia debe castigar severamente a quien o quienes llenen sus bocas de cizañas o difamaciones contra otros. “Criticar no es morder”, pero difamar es eso y mucho más.
Hoy, quienes se llevan el palmaré de la extorsión y la difamación son los políticos; por tal de alcanzar algún escalón son capaces de todo, absolutamente de todo. Mienten, falsifican, malversan, manipulan, extorsionan, comente cohecho, prevarican y luego se quedan tan panchos, como si la sociedad no sintiera el tufo maloliente de sus mentes putrefactas.

“Las semillas que se machacan no sirven para sembrar”. Decía Oskar Kokoschka. De ese mismo modo, los políticos corruptos, instigadores, inmorales y sin ética, tampoco sirven para gobernar.

El buen gobierno corresponde a la lógica y responde a la razón, quien o quienes actúan supinamente movidos por sus miedos y sus intereses personales, evocando permanentemente la patria, al ciudadano y todas esas migas humanas, ha de ser inmediatamente puesto en manos de los psiquiatra, por que del temor a la locura no hay más que un paso.

Cuando se abren los periódicos o cuando escuchamos los telediarios no hacemos más que oír barbaridades emitidas por los políticos. Se dicen y se acusan de todo y luego no ocurre nada. Lo único que logran con eso, más allá de mostrar la ignorancia en la que viven, es crispar al ciudadano que lo único que desea es que esas personas a las eligió, sean buenos gestores. Pero no, los países se hunden, las sociedades se desintegran por sus culpas y ellos miran desde la cima o desde la otra orilla, como diciendo, “allá ustedes, sálvese quien pueda…” eso está ocurriendo hoy en el mundo, pero los ciudadanos agobiados, por los calores, las deudas, la escasez, las enfermedades, la Crisis Económica Internacional y el Cambio Climático, están como tullidos y amordazados sin apenas poder moverse.

Ya nadie se preocupa, y, sobre todo, los políticos, si están o no libres de culpas. Creen que el primero que lanza la piedra es quien tiene la razón o, al menos, que será quien saldrá mejor parado cuando se produzca la quema de la historia.

domingo, 23 de agosto de 2009

Totos los poemas forman parte del libro de Ogsmande Lescayllers, "Conversación con Karla" Fotos Karla Suárez.


























PRIMERA CONVERSACIÓN.

Yo sólo sé de amor, tiemblo espantado cuando,
Las pasiones del hombre, envuelven tercas, mi rodilla.
JOSÉ MARTÍ.


Tengo por encomiendas los murmullos,
la piedra rompeolas
y la ausencia inusual de los sentidos.
Ya no es posible, Karla,
hemos pasado la noche parloteando
pero tú das la espalda
y te pones a contemplar el muro.

El tiempo es breve, Karla.
Él sabe darnos sublimes latigazos.
Ovillar sabe el tiempo su ademán de comediante.

El tiempo tiene sus manos sueltas
sobre el desnudo de la eternidad
y nosotros golpeándonos,
en contra de las líneas tonales de la luz.

Yo de espaldas corriendo.
Tú de espaldas corriendo
y el árbol puesto en cruz
y la cruz desalentando la inscripción.
Y el pie sin un apoyo
para quitar los brotes del camino.
Y las voces repartidas en cántaros.
Y el cántaro vacío
y otra vez la distancia entre los dos.

Estos amaneceres tienen tus ojos, Karla.
Tú estás sentada en una confitura de jazmines.
En una catedral de mariposas.
En unos de esos sábados que parecen menguantes,
tras las columnas verticales del tiempo.

Yo caminé en silencio el estalaje de las sombras.
Calenté el hongo frígido de un muerto;
los tonos de la luz,
las alas blancas de las sombras negras.

Un ancla verde, en tinta de torpedo,
se juega el corazón en cada salto.
Un augurio de palos
y el gongorino soplo de los cuencos.

Kid dolor perdió un roung por impaciente.
El orden no es un pájaro,
pero sabe escudarse entre sus alas.

Mi padre pintó un jardín de nubes.
Mi madre pintó el árbol de la vida.
Yo no he pintado nada,
pero me gusta ver las acuarelas.
Karla y los recuerdos juegan al ajedrez,
pero faltan las damas y las torres.




SEGUNDA CONVERSACIÓN.

NO SABES QUE NO HAY VENTURA,
NI SI QUIERA PARECIDA
A LA DEL AMOR DE UN HOMBRE.
LOS NIBELUNGOS.


Estamos lejos, Karla.
Tierra y agua separan nuestros cuerpos,
somos dos tenedores en el confín del mundo,
dos manos que se buscan, pero se encuentran.

He discado el teléfono,
para escuchar lentamente tus palabras.
Ya estoy de vida por que oigo tu voz
y he sentido de pronto un sonar de campanas;
Un trinar de pájaros silvestres
y tu sonrisa Karla,
como un reloj de mar en mis sentidos.

Estos son los jinetes que no apagó la bruma.
Un espejo guarda tus marcas siderales
y tus palabras, Karla,
descansan blandamente en mis oídos.

Hoy vi partirse en círculos la luz de las estrellas.
La luna era un arquito y el mar no se veía.
Todo estaba en silencio,
menos la siempreviva de mi corazón
y la arboleda de tu lejanía.
El trigo y las linternas se nos hicieron polvo
y hasta se nos gastaron los pronósticos.
Y los recuerdos, Karla, los recuerdos,
ellos llevan mi cuerpo hasta la cima.

Mañana será martes,
Hoy no sé que lugar corresponde a este día.
Hoy ando patrullado por los sentimientos.
Soy un santo indefenso que Satanás golpea.
Soy un trozo de escarcha en la puerta del horno.
Soy la punta de un ala quebrada por el viento.

Esta es mi circunstancia
que el tiempo lentamente transformará en espigas.
¿De qué me estoy doliendo,
si el dolor no es mi canto personal?

Tengo el mundo a mis pies.
La noche es mía.
Soy dueño absoluto de una legión de estrellas.
¿Por qué le estoy cantando al dolor?
¿Por qué invoco el silencio, la distancia,
y la ausencia de Karla?

Es que estoy refundido en la nostalgia
y en esta soledad que me hace compañía.
Esta parte es mi canto,
pero la otra mitad la tengo dentro
y veo pasar las horas,
como una escuadra de húsares insomnes.

He consumido todo,
lo que quedaba en mi botella verde.
La luz echaba el tiempo boca arriaba.
Karla está sentada en un rincón del mundo.
El pájaro voló, y hasta su jaula,
quiso seguir su vuelo.

TERCERA CONVERSACIÓN

"CON FRECUENCIA ASOMABA UNA LIGERA SONRIA
DE BONDAD EN SUS LABIOS, PERO HABÍA EN ELLA,
TANTA DEFENSA Y TANTA OCULTACIÓN
COMO AMOR INCITANTE".
STFAN ZWEIG.

Las canículas, Karla,
le quemaron las hojas a los crotos.
En torno al mar se oye el aleluya de los peces
y la noche se llena de lamentos.
El mar se rompe contra los arrecifes.
Contra la voz del hombre se levanta un muro.
Y nosotros sin armas,
para tejer la paz de los vivientes.

Yo coloqué en tu puerta este panal,
esta flauta de viento con ojos de cometa
y un reloj, para medir el llanto de la tierra.

He buscado a los hombres pero no los encuentro.
Los hombres se me han vuelto una cancha de piedras,
una caja de ecos,
como los parpadeos de La Osa Mayor.

Soy un triángulo, Karla.
Soy un triángulo.
La cofia que sostiene mi eternidad de árbol
navega como un pez en la corriente.

Lo que hay de guitarra en mi garganta
ha sido colocado sobre tu corazón.
Lo que hay de país en mis palabras,
son estos cantos, Karla,
con los que voy naciéndole a la vida.

Estoy de amor y muerte,
con una pesadilla de silencios y dudas.

He tornado a la tierra para besar tus ojos,
pero la tierra vuela
y el tiempo es una lámpara silente.

Ahí están los metales frente a ti.
Se alzan como escaleras por encima del mar
y caen, levitativamente,
como estatuas de nieve hechas con impaciencia.

Hemos atado el mar con estas cuerdas.
Con estas riendas frías amarré al Minotauro
y lo encerré en una caja de aros.

¿Adónde vamos, Karla?
¿Hacia qué punto vamos?

Hay un tótem sentado al costado del brazo de Jesús.
Hay una escuadra rota en la casa del Hombre.
Hace falta un panal y una linterna.
Y tus palabras, Karla, tus palabras…
¿A qué región del mundo partieron tus palabras?

Ahora voy dando saltos.
Busco la huella de tus sentimientos.
Busco un pez en el agua,
un árbol en la tierra.
Busco dentro de ti mi yo incondicional,
la columna y el zócalo preciso,
para fijar mis huesos después de esta jornada.
Karla, no te desnudes nunca;
porque pueden caerse las estrellas.

CUARTA CONVERSACIÓN.

TEJER UNA CORONA ES MÁS FÁCIL
QUE HALLAR UNA CABEZA QUE PUEDA USARLA.
GOETHE.


Es difícil ser uno y ser el otro,
caminar de rodillas
con la cabeza hundida entre las piernas.
Dilapidar la luz, llevando dentro estrellas y luceros.
Es tortuoso el camino cubierto de silencio.
Es lástima la vida sin un tajo de sol
para purificar los sentimientos.
Es mortal la caída
para el que no asegura los pasos del mañana.

Aquí, donde me paro, hay una puerta rota
y no se ven las calles;
las calles, Karla, que son como tus manos.

Así es el mundo, anda con la cabeza para abajo,
con los ojos vacíos y va nadando contra la corriente.

Estas son las Segunda epístolas de Pablo.
Los guantes del dolor
que se arrastran en medio de la noche.
Estos son los brocales
donde tú y yo jugamos cuando niños.
Estas son las navajas, y los cuchillos, Karla,
con las que nos castraban las palabras.

Vivo como un vigía,
oteando la distancia desde el palo mayor de mis ideas.
Hay una marca celestial en mí
y una espiga de pueblos reencontrados,
por eso no me alejo un segundo de ti,
porque los muros, Karla,
intoxican las ánimas del hombre,
las queman, Karla, les queman los sentidos.

Entre tú yo,
hay una franja de agua y una punta de tierra.
Hay un camino dentro del corazón,
en las agujas del amor y las palabras.

Karla, no te quedes ahí,
afuera está lloviendo
y te hará mucho bien,
observar como crecen las

QUINTA CONVERSACIÓN.

"NOSEAN ESTOS LOS DEUDOS QUE YO DIGO".
SANTA TERESA DE JESÚS.


Vamos volando sobre el confort de un ala.
Los humanos nos miran taciturnos.
Vienen con lentitud a saludarnos.
Hay una lengua alfilerada que habla de nosotros.
Vamos rodeados de fantasmas, Karla.

El mundo es un campo de hojas amarillas
en la cabina postila que no percibe el día,
ni el encanto ancestral de las estrellas.
Lo que tenemos, Karla,
hay que guardarlo para que no se escape.
Estos mapas de luz y estas sábanas blancas.
Estas yemas azules y estos cardos;
todo lo que tenemos entre el pecho y los sueños:
los trinos de la luz,
los trinos, Karla,
andan sueltos, con los compases idos;
con los compases rotos por los golpes del tiempo.
Pero vendrá otro día.
Otros hombres vendrán.
A estos escombros le irán naciendo alas,
otro sol cubrirá nuestras cabezas,
y tu sonrisa, Karla;
le nacerá un lucero a tu sonrisa.

Por el ferrocarril de los recuerdos
va caminando un hombre,
tiene los pies marcados por los rieles
y el alma como un pájaro,
queriendo zafársele del cuerpo.
Somos dos corazones.
Dos almas.
Dos tildes y una huella.

El caos envuelve en sombra los incisos.
Nadie guarece a nadie ni le tiende una mano
para evitar que lo arrastre la tormenta.
De qué materia insólita habrán hecho estos seres.
En qué concilio crearon estas leyes.
Santificados sean el odio y el dolor.
Purificada sea la paciencia.
Canonizados, el amor y el beso.
Y nosotros lanzados a un rincón de la gloria,
aunque tengamos parches en los sueños.

Lo que tenemos dentro,
es nuestra única riqueza.
Todo termina allí, sobre esa cuesta,
donde están relinchando los caballos.

Textos y fotos de Ogsmande Lescayllers.

I
Todo amor, si lo es,
termina siendo.
II
Esas pequeñas cosas
son demasiados grandes,
para alguien que no es nada.
III
La sombra es el cadáver de la luz.
IV
La libertad también es una cárcel.
V
Todo empieza y termina en un instante.
VI
Dormir más de tres horas,
es estar muy cabreado con la vida.
VII
La mejor biblioteca es la memoria.
VIII
Cuando archives recuerdos,
evita a los fantasmas.
IX
No recomiendes a nadie
que lea a Don Quijote,
porque puede acabar como el Quijote.
X
DECEPCIÓN.
Cuando descubras que todo es mentira,
guardarás para siempre tus verdades.

martes, 18 de agosto de 2009

Vista de la campiña bayamesa.


Vista del Hotel Sierra Maestra, C. de Bayamo.


Calle de la Ciudad deBayamo, Cuba.


Un calle de mi ciudad, Bayamo, capital de la provincia Granma.


Hotel Sierra Maestra en Bayamo


Calle de mi casa en La Habana


Imágenes del Río Bayamo.




Vega del Río Bayamo, de gran importancia histórica.


Foto. Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana, donde estudié H. H. del Arte, Litertura Hispanoamericana y fui profesor durante 10 años.


Facultad de Derecho, Universidad de La habana, donde estudie y fui profesor.


Patio mi casa en Bayamo.


Un patio bayamés. Foto. O. Lescayllers


Vista del teatro García Lorca y el capitolio nacinal. Ciudad Habana. Foto. O. Lescayllers


Teatro García Lorca, Ciudad de La Habana. Foto Ogsmande Lescayllers


Ciudad Habana, Miramar




Miramar, Ciudad de La Habana, foto. O.Lescayllers


Un barrio de la ciudad de Bayamo. Foto. O. Lescayllers


Paisaje de Cuba. Todas las fotos son propiedad de Ogsmande Lescayllers.


Paisajes de Cuba, foto Ogsmande Lescayllers. finca familiar


Foto Ogsmande Lescayllers, palma de corojos, Cuba.


Campo de maíz muy cerca e bayamo. Granma, finca familiar. Fotos Ogsmade Lescayllers.


sábado, 15 de agosto de 2009

Texto Ogsmande Lescayllers, tomado de XORNAL.COM

Hillary Clinton y Juanes. Plaza de la Revolución José Martí
























O. Lescayllers
Escritor e xornalista.
El exilio cubano: insensatez y demagogia.

El cantautor de origen colombiano, Juanes, ganador de cinco Grammys latinos está siendo objeto de un severo linchamiento por algunos sectores de la llamada “disidencia cubana en el exilio”. Los aldabonazos lanzados contra el afamado músico, según el comentario de los voceros de estos grupúsculos, se hace porque Juanes va a cantarle a la paz en un país donde no existe y, para ellos, lo que el músico debía hacer en vez de cantar por la felicidad del pueblo cubanos, es llevar la 82 División Aerotransportada de la Armada de los Estados Unidos, o colocar una bomba de neutrones más grande que la de Hiroshima y Nagasaki en medio de la Plaza de la Revolución, donde presumiblemente el 20 de septiembre se ofrecerá el concierto.
Tamañas barbaridades sólo son propias de mentes enfermas, insatisfechas de sí mismas y enemigas de la libertad, el derecho y la democracia.
Cómo es posible que ahora vengan, los que siempre han criticado al gobierno cubano de faltar a la libertad, la democracia y los derechos humanos, a juzgar, groseramente, con chantajes y amenazas de quemarles y no comprar más sus disco, a un autor que lo único que ha dicho es que va a cantar en la Plaza de la Revolución en un acto cívico, que se titula “Concierto por la paz”.
Si no supiéramos qué es lo que tienen esta gente en la cabeza y cual es el trasfondo de sus ideas, pesaríamos que todos están locos. Pero al escucharles, ya sentimos el tufo a estiércol putrefacto que se les escapa por las ideas.
Se puede ser tonto y eso es respetable en honor a la razón humana, lo que no es correcto ni digno del más mínimo respeto, es ser tonto y, además, presumir de listo, sensato e inteligente.
La sociedad actual está regida y gobernada en su inmensa mayoría por manipuladores de izquierdas y de derechas. Pocos son los políticos serios que intentan gobernar sabiamente a sus países con arreglo al derecho, la democracia, la justicia y la razón. Cada uno, incluso desconociendo qué es la democracia, qué es lo que rige el derecho y cuál es el sentido y significado de la libertad, habla de ellos como si fuera un artículo de uso que tuviera en propiedad.
La dictaduras me parecen un horror, los estados militares o policiales un insulto a la inteligencia y la convivencia humana. De ese mismo modo, creo que la insensatez, la demagogia y el torticerismo infundado en el que caen algunas personas, hacen tanto daño a los pueblos, como la acción desenfrenada de un tsunami de 9 grado en la escala de Richter.
Algunos llegan al oprobio y al colmo de la ignorancia, como es el consabido caso de Zoe Valdés, quien acusa al cantautor cubano Silvio Rodríguez de firmar la pena de muerte de 3 jóvenes balseros que en un acto de piratería, a punta de ametralladoras secuestraron una lancha, amenazaron a sus tripulantes con matarles, e hirieron a un niño, como si el señor Rodríguez fuera el fiscal general de la isla; sin embargo, esos mismos groseros ignorantes, jamás alzaron sus voces contra George W. Bush, que fue, cuando era gobernador del estado de Texas, el hombre que más penas de muerte firmó en los Estados Unidos, tampoco denunciaron las masacres de Irak, el genocidio de Pinochet en Chile, las torturas del ejército de Estados Unidos en Abu Ghraib o en la cárcel de Guantánamo. De ese mismo modo, estos señores demócratas libertarios, jamás han alzado sus voces malolientes, para criticar y demandar de los Estados Unidos, que suspenda de una vez y para siempre el criminal embargo unilateral impuso hace cerca de 50 años sobre la isla de Cuba. Estos cerebritos son los mismos que apoyan el golpe militar de Raúl Micheletti, contra el gobierno constitucional de Manuel Celaya en Honduras, el genocidio sionista de Israel contra los palestinos y las acciones mercenarias de la CIA contra el pueblo cubano.
Nos gustaría que no sólo Juanes, sino todos los artistas del mundo, músicos o de otra manifestación visitaran Cuba y, no sólo ellos, sino todos los ciudadanos respetuoso del derecho y la soberanía de una nación. Nos gustaría que lo hicieran para que vean, se enteren, comparen, aprueben y desaprueben se hagan una idea de lo que ocurre allí y se acabe el juego manipulador de una y otra parte.
Claro que no estoy de acuerdo con muchas cosas que existen en Cuba. Como cubano, es mi deber criticar aquello que desde mi punto de vista no está bien y hace falta mejorar o perfeccionar civilizadamente. “Criticar no es morder”, decía José Martí. Pero mentir, manipular y falsear el sentido de las cosas, sólo es propio de personas malintencionadas que les interesa más el protagonismo personal que el sufrimiento del pueblo cubano, que es, en definitiva, quien debe decir y decidir si Juanes o quien sea canta o no en la Plaza de la Revolución o en la Bodeguita del Medio.
Acaso la Cuba que quiere construir la llamada “disidencia cubana en el exilio”, es la que proclamaba George Bush, José María Aznar, los Republicanos de Estados Unidos, Los sionistas de Israel, o los seudos intelectuales plagiadores, falsos periodistas, locos arrabaleros que se hacen pasar por insignes poetas, o mercachifles panfletarios que van detrás de la presidenta de la Comunidad de Madrid a colgar el MEA Culpa en la sotana del obispo Rauco Varela. ¿Acaso son estos los que quieren darnos lecciones de democracia, libertad y derechos humanos?
En honor a la libertad, la igual, la justicia, la democracia, la tolerancia y el respeto, a Cuba debían ir todos los hombres que sean y se sientan libres. No olvidemos, “señores” disidentes del exilio cubano, dentro o fuera de la isla, que “el respeto al derecho ajeno es la paz”. Que no es manipulando ni señalando con el dedo acusador a quien nada ha de temor, como vamos a resolver nuestros problemas.
Quien no sea capaz de poner brisas de calma en camino, que se guarde sus viento de guerra para que limpien sus decoros y sus miserias y deje, como debieran de hacer los círculos de poder estadounidense, y los faranduleros de la disidencia cubana en el exilio, en paz a los habitantes de la isla.
Conocemos a esos que desde dentro y fuera del país, ladran más altos que los perros. Los conocemos bien y sabemos que lo que les duele, no es que en Cuba haya una dictadura que oprime al pueblo, como ellos dicen, sino no, ser ellos ese dictador o dictadores que al dictado del imperio se arrastran como serpientes, sobre la tierra que les vio nacer, echando sus aces pestilentes.
Quien diga amar a Cuba y a su pueblo debía agradecer a Juan Esteban Aristizábal, Juanes, que vaya a echar, sobre el viento de la isla, las notas casi perfectas de su laureada música. Si ayer en la Plaza de la Revolución se abogaba por la muerte y hoy se canta a la paz y a la reconciliación, es por que ahora, más que nunca, esa plaza está viva y la esperanza empieza a florecer entre canciones.


Si te gusta Xornal.com, compártenos con tus amigos.
Disfruta de la libertad de expresión.

viernes, 7 de agosto de 2009

Texto de Ogsmande Lescayllers tomado del Xornal.com, Xornal de Galicia. Fotos ogsmande Lescayllers.

Foto: calle 7ma. Miramar, ciudad Habana.

Foto: en la ciudad de Bayamo, cuna del poeta.


















Foto: Ave de los presidentes, frente a la facultad de Artes y Lestras Universidad de La Habana, donde me Licencié de Arte y Literatura y en la que fui profesor.

De Cuba traigo un cantar
Ogsmande Lescayllers. Escritor e Xornalista.
Actualizado 05/08/2009 - 02:52 h.

Después de veinte años, bajo un sol de justicia y un calor asfixiante llegué a mi isla amada. Aquellos días lejanos que me parecían interminables e inalcanzables, muchas veces, se fueron diluyendo poco a poco. Ante mí, se empezaba a dibujar un escenario diferente. Muchas cosas de las que había dejado, ahora ya no estaban: mi madre muerta hace tres años y mi hermana menor, fallecida hace uno, y una lista larguísima de personas mayores que se habían marchado al otro mundo.
Seguro, pero desconfiado de todos y de todo, observaba sin pausas todo lo que se movía a mi alrededor. Olfateé aquí y allá, pero nada me apestaba, al contrario, la tierra olía a flores, la brisa a campo fértil.

La Cuba que encontré, como toda nación tenía su claroscuro, pero la gente sigue cantando y bailando, riendo y soñando, a la espera que las cosas comiencen a cambiar para forjarse un futuro mejor.
Ciertamente, el pueblo tiene cifradas sus esperanzas en el general Raúl Castro Ruz, actual presidente del gobierno. Aguardan a un cambio progresivo en lo económico, que les permita mejorar sus vidas.
El país está enteramente verde, la arboleda florida, el cielo despejado y un sol que imita al fuego. De esto se colige, que en el país habita la esperanza y que a pesar de los pesares, aún se puede soñar con un luminoso porvenir.
Veinte años es casi una vida, aunque Gardel dijera que no es nada. Veinte años ausente de los tuyos, de tu pueblo y la gente que amas, si piensas fijamente, son una eternidad, como eternos se vuelven los deseos del que aguarda el retorno.
Para no perderme nada de este encuentro, viajé a lo largo y ancho de la isla, allí, como otros tiempos, dejé sobre la tierra mis sudores. Grabé en mis ojos y en mi mente todas las cosas dignas de reseñar. Alimenté mis sueños con otros sueños nuevos y con los de mis paisanos que escuchaban, como yo, todas y cada una de mis expresiones que no tenían otro matiz que no fuera el amor, porque ya no hay por qué seguirnos lastimando.
Cuba, sin duda, es, como dijera el gran navegante genovés, Cristóbal Colón, “la tierra más fermosa que ojos humanos hayan visto”. Cuba forma parte de mi catálogo de sueños. De mi ideario humanista y filosófico de raigambre martiana. Los cubanos, por nuestro bien y por el bien de esa patria que amos, debemos dejar de lastimarnos. Con nuestra inteligencia, todos, en la unidad y el cariño a la tierra que nos vio nacer, debemos participar para encontrar un punto de encuentro que haga posible la convivencia sin prejuicios, de aquellos que estamos afuera y de los que viven en la isla. Los de allá y los de acá no tenemos porque negarnos el sentido de pertenencia a una patria que es de todos.
Cada hombre tiene sus propios sueños. Cada cual tiene sus propios ideales. Nadie tiene el derecho a imponer ni a disponer, en nombre de ninguna ideología, filosofía, religión o partido, el camino que cada hombre ha de seguir.
José Martí nos enseñó que: “Cuando los pueblos emigran sobran los gobiernos”. De él heredamos, con orgullo, el amor a la patria y a la libertad, “El amor madre, a la patria no es el amor ridículo a la tierra ni a las yerbas que pisan nuestras plantas….” Así lo manifestó a los catorce años nuestro apóstol, en su drama iniciático “Abdala”. Nosotros, los cubanos, somos sus deudores, por eso llevamos, queramos o no, la patria cifrada en nuestras almas.
Es bello ver a Cuba y caminar por ella, habitar sus casas, hablar con la gente, escuchar su música y el susurro del viento entre las palmas. Duele ver la destrucción, la pobreza endémica de sus moradores, el agobio de los que van y vienen sin sosiego.
No tiene sentido, que sigamos lastimándonos, acusándonos unos y otros de ser o de no ser de este o de este otro modo. No es bueno estar permanentemente echándonos en cara, nuestras miserias políticas. La ideología de cada hombre es un principio y ese principio debe basarse en el respeto y la tolerancia. Nada ganamos acusándonos paladinamente de lo que fue y no pudo ser, o de lo que dejamos de ser por desconfiar los unos de los otros. Como dijo Martí, cito de nuevo: “Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz”. Cuba es un país lleno de luz. Tomémosla y marchemos juntos, con la antorcha del amor por el camino del reencuentro y la fraternidad humana. No dejemos, bajo ningún concepto, que las sombras y las cegueras nos arrastren, porque lo que está en juego es la coronación feliz, de una patria, que es “de todos y para el bien de todos”.
[URL]

miércoles, 5 de agosto de 2009

Texto Ogsmande Lescayllers. Tomado de la página josemartí.org. Dirigida por la Dr. Ilda Luisa Pérez Perea. New Yok. Foto. Yunet Lescayllers Rodríguez.

Manumento a José Martí, Parque Central, Ciudad de La Habana. Habana Cuba.









JOSÉ MARTÍ: UN POBRE DE LA TIERRA.



En La Habana, Cuba, entonces provincia española de ultramar, nació, el 28 de enero de 1853, José Julián Martí Pérez. Hijo de Mariano Martí Navarro, natural de Valencia y de Leonor Pérez Cabrera, de Tenerife, Islas Canarias. Su porte era pequeño, como el de las islas y su estatura intelectual y humana, que fue la masa que formo su hombradía, era continental, con galanura de universo. Fue un español en regla, por ambas líneas, pero la brisa cuando pleitea con el viento, tiende a hacerse tormenta. De esa lucha sin frenos, nació el martirologio de José Martí, el amador de España, que ésta nunca quiso tener en cuenta, porque por encima del gran hombre que hacía tribunas y abría caminos de verdades, los españoles miraban temerosos al enemigo, nada más lejos de la realidad que eso, pues, lo único cierto que movía a aquel hombre, para desdén de España, era que no quería la esclavitud de su pueblo y así lo hizo saber abiertamente a quienes correspondía, desde su más temprana juventud, apenas casi un niño.





Todavía hoy, se tiene en estas tierras que amó, como en olvido, a este coloso del pensamiento: de las letras, la política, el arte, la pedagogía y la filosofía. Fue el poeta que abrió, con nuevos giros y tonalidades, antes que Rubén Darío, el camino al Movimiento Modernista. Pero Martí fue más que un modernista, fue un visionario de su tiempo y un iluminador del futuro, que nos llega hasta hoy casi con la misma frescura y omnipresencia de entonces. Amo a España, ya dije, pero se vio envuelto en la disyuntiva de elegir entre madre y amante: o Cuba o España, y los españoles no le dejaron otra opción que salir pluma en ristre, a la defensa de la madre patria, que con el tiempo, sus deseos y sueños de promisión, llego a ocupar toda la parte sur del continente que el llamó, cariñosamente, Nuestra América.





La primera estancia española de Martí fue de 1857-1859. De esta época se conservan muy pocos datos. Se sabe que su familia viaja a la Península, porque como el propio Martí dice “eran muy pobres”, y al Don Mariano, su padre, quedarse sin empleo y teniendo otras bocas más que alimentar, alega estar enfermo y quiere ponerle remedios a sus males fuera de la Isla. Parece ser que acá las cosas no les fueron mejores, por lo que retornan de nuevo a La Habana. Para entonces el niño ha cumplido seis años. Con esa edad ya tiene que ayudar en los quehaceres de casa. La estrecheses económicas y el poco interés que ponía su padre para que su hijo estudiara, no fueron óbices para que este saliera hacia delante.





Martí, era un superdotado; algo así como un genio. Su inteligencia, su poder de organización y análisis lo convierten en un ser especial. Fue un iluminador iluminado, de ahí que haya pasado a la historia, no sólo de Cuba y de America, sino de todo el mundo como: héroe, maestro, apóstol, redentor, santo y otros calificativos que hablan de quien fue y aún sigue siendo, un ejemplo a imitar entre los grandes hombres que ha dado la humanidad.





Brilló en todo lo que hizo y pensó y, ese brillo ha quedado como corolario, en las innumerables páginas de su obra.



Su vuelta a España se produce el 15 de enero de 1871, aún no había cumplido los 18 años. Desde enero de 1869, había ingresado a la cárcel, acusado de “infidencia”, por sus ideas en Pro de la independencia de Cuba. En 1870, fue condenado a seis años de trabajo forzoso en las "Canteras de San Lázaro", donde se pasa alrededor de un año hasta que es desterrado a Isla de Pinos y luego deportado a la Península. De sus recuerdos en las Canteras, donde conoció el dolor ajeno y propio al recibir un trato inhumano por parte de las autoridades españolas, sacó a la luz su folleto "El Presidio Político en Cuba" que publicara en Madrid unos días después de llegar a España.

El folleto es una denuncia, en toda regla de los desmanes y las atrocidades que comenten las autoridades españolas en su tierra querida.



En esos mismos días se examina de bachiller y matricula en la Facultad de Derecho de Madrid. Entre enero de 1871 a octubre de 1874, José Martí, obtiene en España, (Madrid y Zaragoza), los títulos académicos de Bachiller y Licenciado en Derecho y el de Licenciado en Filosofía y Letras, todos con notas de sobresalientes. Pero eso no es todo, además, escribe y publica el libro "La República Española ante la Revolución Cubana" y termina el drama "Adultera" y la obra de teatro, "Amor con amor se paga".



Asiste a tertulias, va a los toros, visita museos, hace amistades, se convierte en orador brillante, incluso tiene tiempo para enamorarse; lo dice en versos de manera impecable, como sólo el sabía hacerlo:





Para Aragón en España,

Tengo yo en mi corazón

Un lugar, todo Aragón,

Franco, fiero, fiel, sin saña.

Si quiero un tanto saber

Por qué lo tengo, le digo

Que allí tuve a un buen amigo,

Que allí quise a una mujer.



Y concluye significando el por qué de ese amor que siente por la tierra de sus progenitores.



Amo la tierra florida,

Musulmana o española,

Donde rompió su corola

La poca flor de mi vida.





Tenía entonces 20 años y esa mujer a la que amo, fue la aragonesa Blanca Montalvo. Vivio un romántico idilio con una célebre actriz, Rosario Peña, su segundo amor. Para ella escribe uno de los más bellos romances que se conozcan en lengua española, lleno de lirismo, ternura, erotismo y sugerencias políticas. En él, han quedado las huellas, como enfiestadas, de aquellos momentos de solaz, en la vida de un hombre, que amo con mayúsculas a todo el género humano. El poema lo titulo: “La bailarina española”:





El alma trémula y sola

Padece al anochecer:

Hay baile; vamos a ver,

La bailarina española.

Han hecho bien en quitar

El banderín de la acera;

Porque si está la bandera,

No sé, yo no puedo entrar.



Ya llega la bailarina:

Soberbia y pálida llega:

¿Cómo dicen que es gallega?

Pues dicen mal: es divina.


............................................

............................................

............................................





Además, mantuvo otro romance con otra actriz, Concha Padilla. Allí, por donde pasaba, su genio y su carácter levantaban pasiones. De España, donde dejó muchos amigos, amores y admiradores, parte a finales de 1874, con pasaporte falso, hacia Francia, en París, se entrevista con Víctor Hugo, el autor de "Los Miserables". De regreso a América se instala en México y desde allí comienza su peregrinar por tierras de Sudamérica: Guatemala, Venezuela, Hondura y El Salvador. Libros, revistas, conferencias, periódicos, en todos ellos va dejando la huella de su impronta. Va aprendiendo y escribiendo, en ambas cosas su hacer es impecable.





En 1878 lo encontramos de nuevo en La Habana. La Paz del Zanjón que puso fin a la Guerra de los Diez Años, le permitió instalarse como abogado en su patria amada. Pero esa alegría sería efímera. El 25 de septiembre de 1879 es detenido y es nuevamente deportado a España. En la Logia Masónica, "Caballero de la Luz", en Madrid, se hace Masón y ostenta el grado de Venerable Maestro. Casi, tan rápido como un relámpago, torna de nuevo a América. Se instala en Nueva York donde pasara 15 años de su ajetreada existencia. Martí iba y venía, era como un torrente que no cesa. En su mente esta Cuba. Y lo decía bien: “Dos patrias tengo yo, Cuba y la noche...”. Discursos, viajes, conferencias, reuniones con lo cubanos de la emigración, con la gente, que como el, preparan la “Guerra necesaria y justa”.





Es en los Estados Unidos, en el mismo corazón del “monstruos revuelto y brutal que nos desprecia”, como dijo en su Carta Testamento a su amigo Manuel Mercado, donde pensó y realizó lo más acabado y extraordinario de su obra política, periodística, literaria y humanística.





Allí creo un movimiento literario: El Modernismo. Fundó un periódico: Patria. Editó y escribió el solo una revista para niños, "La edad de oro". Organizó la Revolución del 95 y creo un partido: El Partido Revolucionario Cubano. Su obra, originalísima, esta marcada por la impronta cultural de la Península española, desde Al-Andaluz hasta el Siglo de Oro. Conocía a fondo a Grecia, Roma, la Biblia, el Oriente, Francia, Alemania, el mundo anglosajón y las antigüas culturas de Mesoamérica y las de todo el mundo. Hablaba inglés francés, castellano, hebreo, árabe, griego y latín.



Murió como el quería, el 19 de mayo de 1895, en los campos de Cuba, en Dos Ríos, provincia de Oriente, revélver en mano, montado en su caballo blanco, de cara al sol, para legarnos una patria libre, “con todos y para el bien de todos”.



Texto del Dr. Ogsmande Lescayllers, Publicado en la Página josemarti.org, dirigida por la Sra. Hilda Luisa Díaz-Perera. New York, EE.UU.