sábado, 3 de abril de 2010

Fotos y Texto de Ogsmande Lescayllers.


ÁGAPE.
Para Borja Capote.

Esta hora indómita, de relojes pétreos,
de cáscaras fuertes
y calcomanías,
tejidos de un verso,
ideal de un sueño;
despertar del tiempo,
cálida sonrisa.

Las sombras se alargan
sobre las montañas
y en la horquilla verde de las marejadas.
Mis sueños cabalgan hacia el horizonte
y mis pasos vuelven de nuevo a la casa.

Desde un arco iris, descubro mi infancia
y amanezco dentro sobre mi guitarra,
destejiendo el mundo en leves compases;
buscando de nuevo las voces del alba.

Me encincho el recuerdo,
afeito mis ansias,
cabalgo en las grupas de la madrugada,
escarbo la tierra y le doy un beso;
la tierra me besa y me da las gracias.

Esos días de antes,
son estos de ahora;
aquellos y estos nos dan su fragancia.
Sin embargo, el hombre,
aunque es otro hombre;
sigue acurrucado tras de la ignorancia.

Esta hora indómita
de indómito aliento
cabalga conmigo;
se desnuda el pecho,
columpia su nombre,
se cuelga en los ecos,
clarifica el agua
y deja un relámpago pegado en mi aliento.

Sólo en el silencio
con mi soliloquio,
silbo y disimulo.
Si me solicitan,
me hago sol y salto,
solícitamente
como un celentéreo.

Esta hora indómita;
me sirve de sueño.
Me sirve de casa;
pero mis amores están allá lejos,
sobre el Mar Caribe,
donde las mareas tejen una danza
y el pie de la luna nos rasca los sueños.
El eco del viento nos trae serenatas.

Indómito yo,
fulgores del alma;
ella me hace un ágape,
tejido en palabras.




No hay comentarios: